The Journal of the Baptist Peace Fellowship of North America January-March 2018 - 21

PredIcando soBre la Paz
y nunca me sentí más protegido, más arropado, en toda mi
vida que en los brazos de mi madre mientras me cantaba.
el lema de este encuentro, inevitablemente evoca al pasaje
de Mateo 25 donde Jesús, entre otras cosas, dice: "estuve desnudo, y no me vestisteis" (Mateo 25: 43), provocando la pregunta
de las personas: "¿cuándo te vimos desnudo...?" (Mateo 25:
44). por supuesto que en todo este pasaje se está hablando de
la vulnerabilidad. La desnudez es una vulnerabilidad, estar
desnudo es ser vulnerable, estar expuesto a los elementos, a
los peligros del mundo. por su parte, el estar arropados es estar
seguros y protegidos.
el pasaje que acabamos de leer nos narra una situación
de vulnerabilidad. el pueblo de Israel había salido de egipto,
de tierra de esclavitud, y guiados por Moisés habían llegado
al Sinaí, donde Moisés recibió las leyes de parte de dios. en
medio de toda esa situación, ocurre el incidente del becerro de
oro, donde el pueblo construye un ídolo en quien depositar su
confianza ya que no sabían qué había pasado con Dios y con
Moisés. ese acto provocó la ira de dios, y ahora el pueblo se
ve en una incertidumbre total. no saben qué va a pasar con
ellos. están en medio del desierto en una clara situación de
vulnerabilidad, están desnudos, expuestos, cansados.
cuando estamos en una situación de vulnerabilidad,
cuando estamos expuestos, cuando estamos en la situación
de desnudez, se vive con mucha ansiedad, con mucha preocupación, con mucho temor, con mucho miedo, como mucho
terror... es una situación donde no hay descanso posible.
cuando estamos desnudos, expuestos, nuestra mente no puede
descansar, tenemos que mantener una concentración de la
mente para evitar los peligros. esa era la situación de Moisés
y el pueblo de Israel.
es en medio de ese contexto que Moisés tiene este diálogo
con dios y le dice: "Señor, si he hallado gracia a tus ojos, te
ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca
y halle gracia a tus ojos; y mira que esta gente es tu pueblo"
(Éxodo 33: 13).
parecida a esta es la situación del pueblo de cuba, también de muchos otros pueblos, por supuesto. vivimos en una
situación de ansiedad, con una preocupación tremenda por
cómo será nuestro futuro. en medio de esa situación de vulnerabilidad nos es muy difícil tener descanso.
Ante la pregunta de Moisés, dios contesta con una de las
frases más hermosas de todas las escrituras: "Mi presencia te
acompañará y te daré descanso" (Éxodo 33: 14).
En medio de nuestra desesperanza, en medio de nuestras
ansiedades y desnudez, la presencia de Dios nos da descanso,
arropa al pueblo en esperanza... Cuando tenemos la presencia
de dios, es como ser arropados, protegidos, acompañados y
arropados para vivir sin ansiedad y si miedo. y en ese contexto,
sí podemos descansar.
Quisiera compartir con ustedes una imagen que ha
significado mucho para mí. Es un ícono. Los protestantes en
general y los bautistas en particular, hemos sido reticentes al

uso de imágenes, por lo que la figura de un ícono puede ser
muy extraña para nosotros.
Un ícono, palabra griega que significa literalmente "imagen", es una obra de arte religioso característica del cristianismo oriental. para las hermanas y hermanos de las iglesias
ortodoxas y orientales, los íconos son la teología visual de la
Iglesia. ellos son "ventanas al cielo", que muestran a la imagen
representada cuando esté en gloria al final de los tiempos.
Quisiera que observemos por un momento este ícono. este
ícono hermoso, data del siglo vII y no pertenece a la tradición
bizantina como los íconos griegos o rusos, a los cuales algunos
estamos un poquito más acostumbrados, sino a la tradición de
la Iglesia copta de egipto. el original fue descubierto en 1902
después de haber permanecido oculto entre las ruinas del
monasterio de Bawit, en egipto, durante muchos siglos. hoy
se encuentra en el Museo del louvre, en paris. está pintado
en el estilo sencillo e ingenuo característico del estilo copto. este
es un ícono que para muchos es conocido porque es un ícono
muy usado en la Comunidad Ecuménica de Taizé.
el ícono nos muestra a cristo junto a uno de los primeros
santos egipcios llamado Menas. Si nos fijamos bien, veremos
unas letras raras al lado la parte superior de cada personaje, eso
son sus nombres escritos en caracteres coptos: al lado de Jesús
dice: "Salvador", al lado de Menas dice "Abad Mena, el más
alto". Menas se convirtió en soldado romano a los quince años,
pero tres años después abandonó el ejército para entregarse a
la vida contemplativa en el desierto. Tras vivir cinco años como
ermitaño, regresó a la ciudad para declarar abiertamente su fe.
Murió martirizado y pronto se convirtió en una referencia para
las cristianas y cristianos que sufrían persecución.
Quisiera que observemos por un momento este ícono en
silencio. Fijémonos en los detalles, en las figuras, en los gestos.
Tengamos nuestro espíritu, nuestra mente y nuestro corazón
abiertos para ver que nos dice este ícono.
Si nos fijamos bien, Cristo está abrazando a Menas, como
un signo de amistad, como un signo de su amor. es por eso
que a este ícono también se le conoce como "el ícono de la
amistad". por su parte, Menas hace un gesto de bendición con
su mano derecha. Al recibir este gesto de amistad y de amor de
cristo, su amigo está apto para bendecir a otros. este es uno de
los movimientos esenciales del evangelio: dejarnos amar por
dios nos lleva, de manera natural y sencilla, a ser canales de
bendición para los demás. el amor entre cristo y el creyente
no es algo cerrado, es algo que se va abriendo y ampliando
cada vez más. Y esto se hace palpable en la posición de las dos
figuras del ícono: no están sentadas una en frente de la otra,
sino que están paseando en la misma dirección.
cristo, como ya hemos visto, lleva el libro de la palabra
de dios, mientras que el creyente lleva un pequeño rollo
manuscrito. Podríamos, quizás, ver en esto una señal que da
a entender que solo cristo comprende toda la sabiduría de
Por favor vea "Amistad" en la página 24.

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JAN-MAR 2018

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